Por la libertad soy
vagabundo de sueños.
loco y utópico soñador;
y, por eso a ella,
alma y corazón le entregó
para convertirme en su profeta.
Por la libertad fluyen mis versos
porque, en cada estrofa,
va grabado su nombre;
y, por ella, vuelvo a ser
ese niño risueño que sintió
como, en su pecho, su llama prendía.
Por la libertad, solo por ella,
hoy soy lo que soy;
mitad hombre, mitad eterno adolescente;
y, al limpio y fresco aire,
su bandera enarboló
para que reine sobre la tierra.
Por la libertad mi corazón laté,
por ells vivo y respiró;
y, solo por ella, yo escribo